Las organizaciones operan diariamente en un contexto (externo/interno) caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad, los cambios tecnológicos, la globalización y nuevos modelos de estructuras organizacionales, motivo por el cual, las organizaciones planifican periódicamente estrategias para establecer ventajas competitivas que le permitan adaptarse exitosamente a los cambios, mantener y conseguir nuevos clientes, sin embargo, es de vital importancia explorar, entender e interpretar dicho contexto, gestionando y haciendo uso del conocimiento tácito o explicito existente en los diferentes niveles de la organización. No podemos limitarnos a obtener información y almacenarla, es necesario, transformar esa información a conocimiento y hacerlo disponible para las personas que necesiten utilizarlo.
